Un viaje en el tiempo fue básicamente lo que pude experimentar al llegar, entrar y conocer el famoso bar la guairita. Parece casi surrealista llegar a ese lugar y experimentar una especial desconexion de todo lo que te rodea. Desde la colorida y emblemática fachada, entrar por sus sencillas puertas abre un mundo que te conecta con el pasado, con épocas de antaño llenas de anécdotas preservadas en cuadros, fotos, ilustraciones, banderines y por supuesto en su peculiar personal, el sr José Tabares y su familia, quienes te reciben con una sonrisa que te hace olvidar el caos que pudieras haber vivido en tu viaje antes de llegar.
Un salón de bienvenida te permite sentarte, contemplar su asombrosa barra junto con la enorme coleccion de discos de acetato (LP), disfrutar de agradable música y tal vez conseguirte con poetas, cronistas, deportistas entre otros héroes del pasado que te hacen pensar: "wow que valiosa es mi cuidad; sus hechos, su arquitectura y su gente son increibles". Pero si buscas conversar con mayor privacidad, entonces dos arquitectónicos arcos te invitan al segundo salón donde una refrescante cerveza y las mejores sardinas fritas de la ciudad te regalarán un tiempo de reflexión y de nuevas oportunidades.