Espresso Foto Maria Silvia Salas

Ensayo: "Realidad Inversa"

Texto: "Saúl Zerpa"

Todo estaba organizado. Al día siguiente cuando saliera el sol, nunca más existiría.

En el fondo se escuchaba un televisor que nadie veía. Los Yankees de Nueva York luego de 45 años estaban de nuevo en una Serie Mundial.

Había tres formas de abstracción infalibles: jugar con Byte todas las tardes y escuchar el béisbol.

La tercera era una profesión que lo engañó, que no era divertida si la tomas en serio, que no dibuja la realidad de nadie ni de nada y que además se había masificado de tal forma que estaba difamada, destruida, ultrajada al extremo de perderlo todo: la fotografía.

Cuando empezó a intentar construir la realidad a través de la fotografía se dio cuenta que estaba construyendo mentiras, manipuladas por el medio donde trabajó por años, ensalzando campañas electorales que no sirvieron para nada, manipulando guerras y viviendo de la fotografía desde el lado más absurdo.

En pleno 2035 la Inteligencia Artificial dibujaba un panorama terrible para la fotografía. El software paso de permitir seleccionar qué tipo de cielo querías en la imagen a permitir, que dando comandos de voz el usuario podía elegir qué elementos quería usar para hacer algo parecido a la fotografía.

--- cielo tropical entre Cuba y República Dominicana de las 4:30 p.m.

-- puente de Manhattan visto desde un ángulo contrapicado

--cuatro carros de 1979 alineados en cada lado de la acera

Tres comandos y la imagen empezaba a construirse. Se habían recopilado tantas imágenes compartidas de tantas partes del mundo que era predecible que esto pudiese ocurrir en cualquier momento. Para eso estaban los entornos digitales, para recabar la información de todos y de todo, y en especial para destruir la fotografía atándose a la banalidad de una sociedad que trata de sobrevivir.

Las fuentes de energía en la tierra siempre habían causado daños, y luego de hacer muchas pruebas, la energía solar parecía más efectiva y hasta cierto punto menos dañina. La agencia espacial había desarrollado el campo S-UV89 que era capaz de cubrir las caras del sol donde se producían tormentas solares que impulsan cargas ionizadas a la tierra. El acceso al control de S-UV89 era secreto militar, pero cada 26 de febrero a las 11:50 p.m. S-UV89 era vulnerable. Había que dejar el script funcionando para que enviara las instrucciones precisas y la carga de la tormenta solar estallara con toda su fuerza.

Bicicleta, luces, película, cámara cesta para byte agua, medicinas semillas y el invernadero portátil fue todo lo que pudieron llevar para la travesía, Nueva York no sería la misma. El planeta no sería el mismo desde lo más alto del parque a las 11:50 de la noche, el planeta se sumergió en un apagón total de dispositivos. S-UV89 abrió sus placas y no quedó un solo dispositivo electrónico funcional desde el teléfono de la más baja gama hasta el data center más sofisticado quedó inservible.

Al salir el sol no existiría más, el soporte digital para la fotografía se esfumó, no más guerras de egos, no más banalidad sobre el hecho fotográfico.

--Buscala Byte. ¡Corre! ¡Corre! Ese juguete es mío