Rafael Delgado hila el pasado con el presente como solamente la magia de la fotografía lo puede hacer, en un trabajo documental autoral da una visión sobre una especie de fiesta taurina nómada, sin realizar una oda al hecho más bien como un reinterpretación de la historia del toro dentro de la plaza pues se trasladaban de pueblo en pueblo. En la actualidad no existen este tipo de corridas.
Técnicamente lo mejor de dos mundos dentro de la fotografía se fusionan, en este ensayo, negativos con más de 30 años logran ver la luz gracias al proceso de digitalización.